Organizaciones locales ayudan supervivientes del trauma del tráfico sexual con empleo 

Fotos de Engin Akyurt y Hermes Rivera, Unsplash

Las organizaciones del sur de Florida están encontrando nuevas formas de ayudar a los supervivientes del tráfico sexual a restablecerse y mantenerse a través del empleo. 

En la Florida, existen varias organizaciones que apoyan la rehabilitación de las víctimas de trata, un acto sexual comercial inducido por la fuerza o el fraude en personas menores de 18 años, según el Departamento de Niños y Familias de la Florida.  

Destacan la Clínica THRIVE (Trafficking Healthcare Resources and Interdisciplinary Victim Services and Education) de la Universidad de Miami, Kristi House, Glory House y There Is Hope For Me, que han ido cambiando su enfoque de tratamiento, con un ajuste de estrategias para que las víctimas puedan conseguir y mantener un empleo.   

La situación es particularmente grave, si se considera que el condado Miami-Dade es el número uno en la Florida en el tráfico de seres humanos y en donde el 40 por ciento de las víctimas es menor de edad, según Women’s Fund of Miami-Dade.  

Esta forma de esclavitud moderna se ha denunciado en todos los estados de Estados Unidos y es especialmente frecuente en California, Texas, Florida y Nueva York, según UNICEF.  

Aunque cualquiera puede correr el riesgo de ser víctima de la trata, los jóvenes que huyen de los hogares de acogida son especialmente vulnerables al tráfico sexual y a las peligrosas consecuencias para la salud física y mental, según childwelfare.gov, lo que dificulta su inserción productiva en la sociedad.   

Brenda Ann Mezick, fiscal estatal adjunta del condado de Miami-Dade y directora de la Unidad de Trata de Seres Humanos, subrayó que los supervivientes de la trata sexual se enfrentan a traumas intensos y hasta las pequeñas cosas pueden parecer abrumadoras después de haber sido sometidos a un trauma de ese nivel.  

Según el informe sobre el panorama del Fondo de Mujeres de Miami-Dade, las investigaciones indican que el trauma tiene efectos perjudiciales en la memoria, la concentración y el aprendizaje de las niñas, especialmente de las que corren mayor riesgo en nuestras comunidades.  

Los traumas no resueltos pueden provocar depresión, ansiedad, agresividad, retraimiento o comportamientos autodestructivos, incluso suicidas, en las jóvenes.  

“Donde fallamos miserablemente y seguimos fallando es en la educación”, añadió Mezick.  

Según la fiscal, educar a una víctima puede resultar difícil. “Es el ejemplo de una niña que le cuenta a una amiga lo que ha pasado y una niña se lo cuenta a otra niña y de repente el entorno escolar se vuelve inseguro para la víctima. Las supervivientes a menudo quedan con traumas tan complejos que incluso rellenar un currículum puede ser difícil para ellas”, dijo Mezick. 

Las organizaciones 

La Clínica THRIVE fue establecida en 2015, por la Universidad de Miami, para abordar la brecha de atención médica de los sobrevivientes de la trata de personas en el sur de Florida.  

Latoyah Johnson, directora administrativa de la Clínica THRIVE, dijo que el modelo de negocio siempre ha dado prioridad a la creación de relaciones con los pacientes, para que los proveedores de atención médica puedan obtener información sobre lo que está sucediendo en sus vidas y centrarse en las necesidades de cada individuo.  

Kristi House es un “Child Advocacy Center” (CAC) -o Centro de Defensa de los Niños- autorizado por el estado de la Florida en el condado de Miami-Dade con la misión de ayudar a rescatar y curar a los niños víctimas del tráfico sexual.   

Si hay una necesidad que no puede ser atendida con los servicios ofrecidos por Kristi House, la organización envía referencias a agencias asociadas que pueden ayudar directamente con ciertas necesidades, como atención prenatal o clases de crianza para ciertos supervivientes.  

“Otra cosa que hacemos es intentar reunir como una lista de lo que necesiten para la espera de un parto…para que estén preparadas para ser una mamá”, dijo Canfield.  

Glory House en Miami, una organización religiosa sin ánimo de lucro cuya misión es ayudar a apoyar y rescatar a supervivientes de la trata de personas (mayores de 18 años), tradicionalmente ha ofrecido los servicios de cuidado médico, guía espiritual, atención a la salud mental, servicios sociales, y apoyo legal.  

La organización tuvo que cerrar una de sus casas en marzo de 2020, durante el comienzo de la pandemia, y tuvo que ralentizar sus esfuerzos de ayuda.  

Desde entonces, la casa Glory ha tenido que depender principalmente de las remisiones de casos de otras organizaciones para ofrecer sus servicios de apoyo a las víctimas.  

Jennifer López, asistente administrativa de divulgación en Glory House, dijo  

que la construcción de una nueva casa en el primer semestre de este año, gracias a la donación de un terreno de seis acres, les permitirá dará una mayor capacidad para atender a las sobrevivientes de trata hasta que sanen.  

Enfoque en el empleo 

Glory Home, la campaña que acompaña a la construcción de la nueva casa, pretende cubrir una de las necesidades de los supervivientes del tráfico de seres humanos, como es la vivienda a largo plazo.   

Aún así, Glory House ofrece una plataforma conocida como “Glory Made” que, según el sitio web de la organización, da a las supervivientes “la oportunidad de aprender nuevas habilidades, descubrir sus propios atributos y talentos, a la vez que se toman el tiempo que necesitan para superar sus traumas, ofreciéndoles oportunidades de empleo seguras”. 

López, de Glory House, se ha encontrado con mujeres supervivientes que tienen ideas para desarrollar negocios o entidades sin ánimo de lucro y que la organización también les ayuda a encontrar recursos para hacer realidad sus objetivos profesionales.  

“Lo que realmente hacemos en esos casos concretos es proporcionarles recursos que les ayuden con la contabilidad financiera, que les enseñen a hacer presupuestos; que les enseñen a extender cheques… ya que algunas de estas mujeres -ya sabes- no sabemos lo que vamos a conseguir”, afirma López.   

Mientras tanto, en la clínica THRIVE, la Dra. Alhajji no se dedica a la rehabilitación profesional, sino que se ocupa directamente de los problemas de salud mental que afectan la capacidad de encontrar empleo o adaptarse a un trabajo.  

“Es algo que le ocurre a cualquiera que tenga, por ejemplo, un trastorno de estrés postraumático y tenga que adaptarse a gente nueva, a extraños, a trabajar con hombres, etc.”, explica la Dra. Alhajji.  

Aunque la clínica THRIVE no se ocupa directamente de la formación profesional, los profesionales de la clínica se centran en la parte médica y psiquiátrica, que puede ayudar a los pacientes a encontrar y mantener un trabajo.  

“Y yo diría que también, desde el punto de vista médico, si hay alguien que se queja de dolor crónico o tiene problemas médicos, es algo que intentamos abordar porque, en última instancia, queremos que todas nuestras pacientes sigan viviendo sus vidas, ganando dinero, siendo independientes, etc.”, añade la Dra. Alhajji.  

La Dra. Katariina Rosenblatt, superviviente del tráfico sexual, afirma que las historias marcan la diferencia cuando se trata de ayudar a los supervivientes del tráfico sexual.  

También activista contra la explotación de seres humanos y fundadora de una organización sin ánimo de lucro llamada “There is H.O.P.E for me” (que significa Curación, Oportunidad, Propósito y Empoderamiento), espera utilizar su voz de superviviente para ayudar a otras supervivientes mediante un programa de tutoría y apoyo entre iguales, de superviviente a superviviente, según el sitio web de la organización sin fines de lucro.  

El movimiento de la organización está formado principalmente por voluntarios y mantiene la misión de ayudar tanto a los supervivientes de la violencia doméstica como a los de la trata de seres humanos.  

Kristi House está implementando actualmente su modelo más reciente, que utiliza el concepto de “liderazgo de supervivientes”.  

“Hemos pasado de estar centrados en el superviviente, informados por el superviviente, a estar dirigidos por el superviviente, a través de nuestro Proyecto Gold”, dijo Canfield.  

“Buscamos la supervivencia de personas supervivientes dentro de nuestra agencia, y en todas las funciones”.  

Según Canfield, en el Proyecto GOLD, tienen mentores -pero no sólo mentores- sino supervivientes que son gerentes, que son directores, que son clínicos, y así “tenerlos como colocados en toda la agencia y tener esa voz muy útil utilizada con esa experiencia única”.   

Primero tienen que sanar  

Pero para López, la mayor preocupación en la aplicación de este tipo de modelo en Glory House es asegurarse de que los sobrevivientes han sanado adecuadamente del trauma para que puedan realizar esa la línea de trabajo.  

“Es muy difícil trabajar en algo de lo que no te has curado”, comentó López.  

Actualmente, la clínica THRIVE celebra reuniones del comité directivo en las que la Dra. Alhajji examina las formas en que la clínica puede incorporar la atención informada sobre el trauma en todos los servicios que proporciona. 

Una de las deficiencias más destacadas en el desarrollo del liderazgo de los supervivientes es la falta de desarrollo de habilidades profesionales como la redacción técnica o el uso eficaz de tácticas políticas, según un informe de 2019 de Freedom Network USA.  

Tanto Canfield como López enfatizaron que el mayor desafío para las organizaciones que ayudan a los sobrevivientes de la trata es aprender a comprender completamente el tipo de trauma por el que están pasando para satisfacer adecuadamente las necesidades de las sobrevivientes.  

En la actualidad, la Oficina Contra la Trata de Personas y la Oficina de Salud de la Mujer del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos financian la Academia de Liderazgo Contra la Trata de Personas, un programa de desarrollo de liderazgo, cuyo propósito es ampliar los servicios informativos de las supervivientes y crear oportunidades de desarrollo para las líderes supervivientes y las organizaciones profesionales aliadas.  

“Vamos a tener víctimas de tráfico sexual – sabemos que hay traumas, pero en realidad todas las personas tienen traumas. Así que creo que lo que podemos hacer mejor – o la brecha que veo es – que todas las organizaciones, todas las organizaciones sin fines de lucro, deben formarse en el tratamiento del trauma antes de tomar casos”, dijo López.   

Bradel Canfield afirma que las personas que facilitan servicios a los supervivientes no sólo tienen que estar informados sobre el trauma sino también ser reactivos al trauma.  

” Ser reactivo al trauma es muy importante, porque eso es lo que determina el nivel de atención que se facilita a los supervivientes cuando se les asiste”, añade Canfield.  

“Y también -y esto es fundamental- está la necesidad de coherencia y fiabilidad. Muchos supervivientes ven que la gente va y viene, que todo el mundo les ha fallado, así que la coherencia y la fiabilidad no tienen paralelo”