Gracias a Facebook, un grupo ayuda a familias y amigos a reencontrarse

En el inmenso mundo que es Facebook a veces hallamos espacios que nos devuelven el optimismo. Uno de ellos es el grupo ‘Buscando Familias y Amigos’, que ayuda a las personas a encontrar a sus seres queridos. Esta es una comunidad privada en donde se comparten informaciones, fotos y testimonios con el objetivo de que se inicie una búsqueda que muchas veces termina con un final feliz.

La administradora principal del grupo, Raquel César, llegó a Miami en 1969 tras abandonar Cuba junto a sus padres a los 17 años. Su pasión por este proyecto la comparte con Margarita Adriana, quien llegó en 2005 cuando tenía 55 años. En un primer momento, a ambas las unió el mismo deseo de hallar a seres queridos.

¿Cuándo comenzó la idea de ayudar a buscar personas?

Raquel estaba tratando de encontrar a una prima en Puerto Rico. Nos cuenta que hizo una búsqueda en Google y descubrió que había venido (a Estados Unidos) por los vuelos de Peter Pan. Después de contactar a esa organización comprobó que había fallecido.

“Eso me afectó mucho y me puse a pensar en cuántas familias no saben dónde están sus familiares y cuando los encuentran ya es demasiado tarde”.

Por eso fue que decidió buscar cómo ayudar, cuenta Raquel, quien comenzó a buscar más información y, en abril de 2014, decidió arrancar el proyecto y se unió a un grupo que “solamente era para cubanos”.

“Hablé con la creadora de ese grupo y le dije que iba a abrir uno propio. Ella terminó recomendando mi grupo en el de ella pues no tenía tiempo y finalmente lo cerró”.

Fue entonces cuando Raquel creó su grupo, que hasta hoy cuenta con casi 40,000 miembros.

Por su parte, Margarita Adriana dice que comenzó a buscar a conocidos con los que había perdido el contacto desde alrededor del 2009, cuando obtuvo su primera computadora con acceso a Internet.

“De esa forma supe que había programas y foros dónde se podía obtener información, y desde ese momento me entró el ‘bichito’ de querer ayudar”.

Así fue conociendo en Facebook algunos grupos, pero no fue hasta el 2014 que Adriana se unió al grupo creado por Raquel.

“Entré buscando a un excompañero de trabajo en Cuba y no tuve éxito esa vez, pero me quedé con ánimo de ayudar”.

Durante todo ese tiempo han conocido historias que les han dejado huella. Según Raquel “hay muchas historias”.

“Una de ellas fue la de una señora cubana en Italia que buscaba a su hermano en Miami. Después de varias semanas tratando de contactarlo infructuosamente -donde diferentes voluntarios salíamos con una fotografía a ver si lo reconocían- encontramos que era ‘homeless’ (persona sin hogar) y nos dieron información de que podría estar en Camillus House”.

Allí les dijeron que, en efecto, estaba registrado y descubrieron que en realidad la persona que iba a Camillus House no era la que buscaban sino alguien que le había robado la identidad aprovechando que había fallecido.

Otros fueron de hijos en Rusia, Alemania y República Checa buscando a sus padres en Cuba y en casi todas tuvieron éxito, dice Raquel.

“Hace un par de meses encontramos a la abuela de una chica cubana en New York y ya están hablando por WhatsApp y organizando un viaje para conocerse”.

Para Margarita no ha sido diferente. Asegura que hay muchos casos que le han dejado marca, como la historia de una madre venezolana que tuvo una hija con un cubano que no tenía conocimiento del nacimiento de esa niña, que ya hoy tiene 23 años.

“Varios casos donde los padres vinieron en los ’80 y dejaron hijos pequeños de los cuales se olvidaron y hoy hemos podido unirlos. Así muchas otras historias que nos han dado alegría y satisfacción como otras donde hemos sentido frustración por no poder encontrar a las personas. También hemos experimentado disgusto al ver que personas en Estados Unidos no están interesadas en reencontrarse con sus familiares en Cuba; incluso muchas veces se trata de padres e hijos”.

“Buscando Familias y Amigos” cuenta con cinco administradores y cada cual tiene una responsabilidad. Para lograr ‘atar cabos’ usan programas de búsqueda, pero también se apoyan en los miembros del grupo que ayudan en los comentarios de cada post.

“Hay muchos programas de búsqueda gratuitos en internet. Aparte de las redes sociales, y de otro (programa) que pagamos, todo es información pública”, asegura Raquel.

¿Cómo es el trabajo con los demás organizadores del grupo?

Son varios administradores voluntarios que se ocupan de diferentes tareas. Por ejemplo, aceptar nuevos miembros y monitorear que no pongan material no apropiado. Otros administradores se encargan de las búsquedas.

Sobre este aspecto, Margarita amplía: “Los administradores nos unimos en cada búsqueda y nos apoyamos en los moderadores y en los miembros, que en muchas ocasiones han reconocido a la persona buscada o a algún familiar. También contamos con colaboradores en distintos países donde no podemos obtener un programa de búsqueda”.

¿Cuántas personas han ayudado?

En realidad, no llevan un registro de cuántas personas han ayudado, pero dicen calcular que desde que empezó a funcionar el grupo tienen un promedio conservador de tres a cuatro casos a la semana y hace ocho años que lo están haciendo.

“Pienso que llega casi a 1,000. El grupo tiene un lema que es ‘Con Amor y por Amor’, por lo que no aceptamos ningún tipo de remuneración”, explicó Raquel.

¿Qué sigue?

“Continuar nuestro trabajo hasta que se nos agoten todos los recursos. No rendirnos jamás y seguir nuestra obra altruista para lograr la alegría y agradecimiento de los miembros del grupo”, concluyó Margarita.

Corrección: La versión anterior contenía dos erores, el nombre de Margarita Adriana, y el nombre correcto del grupo en Facebook es Buscando Familias y Amigos.

Geysell Cisneros graduated with a Journalism degree from the University of Havana in 2013 and shortly emigrated to the United States where she aspires to obtain her master's degree. She is interested in working with the Hispanic community and is committed to digital journalism.