Destacado periodista deportivo de Miami reacciona al cambio de nombre de los Redskins.

Tras una decisión histórica, los Redskins de Washington cambiarán de nombre. Después de 87 años, la franquicia de la NFL en la capital de la nación anunció el pasado 13 de julio, que retira inmediatamente el nombre y el logo del equipo, tras varios años de críticas de grupos que consideraban ofensivos estos elementos.

La decisión ocurre en un momento donde el país vive un resurgir de movimientos de justicia social y antirracismo, surgidos después de la muerte de George Floyd a manos de un policía en Minneapolis. Un momento de revisionismo histórico que también alcanza al mundo deportivo.

Jorge Morejón, reconocido periodista deportivo del Sur de la Florida, ha estado siguiendo estos sucesos muy de cerca y ha querido compartir sus opiniones con nosotros. Morejón, en su carrera periodística, ha cubierto cuatro finales de la NBA, dos Series Mundiales de Grandes Ligas, dos Clásicos Mundiales de Baseball y seis Series del Caribe. Ha trabajado para ESPN y como analista deportivo en varios canales de la televisión hispana en Miami.

Patricia Pérez-Hidalgo. ¿Cómo se está manifestando en el deporte el revisionismo histórico?

Jorge Morejón. El deporte es parte de la sociedad y no escapa a este peligroso fenómeno que estamos viviendo. Ahora se ha desatado un movimiento para cambiar los nombres de equipos que hagan alusión a los nativos americanos, como los Redskins de Washington y los Kansas City Chiefs en la NFL, y los Indios de Cleveland y los Bravos de Atlanta, en las Grandes Ligas.

Lo curioso es que no son principalmente los nativos americanos quienes piden el cambio de nombre, sino personas sin ninguna relación étnica con ellos.

PPH. Tengo entendido que fueron miembros de una tribu de indios americanos los que diseñaron el logo…

JM. Los Redskins fueron fundados en 1932 y su logotipo actual fue diseñado 40 años después por Walter Wetzel, líder de la tribu Blackfeet. Wetzel se inspiró en el jefe indio Two Guns White Calf, quien lideró esa tribu a principios del siglo XX, y es una de las figuras más importantes de la historia de los indios americanos.

Al diseñar el logo de los Redskins, el jefe Wetzel dijo que un gran equipo como el de Washington tuviera ese nombre los llenaba de orgullo y calificó de pequeño grupo de radicales a quienes se oponían a ello.

Por su parte, los Indios de Cleveland se llaman así desde 1915. (…) Ponerle Indios fue un acto de homenaje a Louis Sockalexis, un nativo americano que jugó para la franquicia a finales del siglo XIX.

Así que, como ves, no hay nada ofensivo en esos nombres, todo lo contrario. Sin embargo, Cleveland ya cedió terreno, cuando hace dos años eliminó de sus gorras y uniformes al Jefe Wahoo, un indio pícaro que fue el logo del equipo por casi un siglo, sustituyéndolo por una aburrida C.

PPH. ¿Crees que los fanáticos se sienten ofendidos con estos nombres que están eliminando o quieren eliminar?

JM. Ni los nativos americanos, ni los fanáticos de esos equipos están ofendidos. Probablemente los ofenda este movimiento absurdo para cambiarle los nombres. Para ello basta con entrar en la psiquis de los fanáticos. Recuerda que es más fácil que una persona cambie de pareja, que de fidelidad deportiva. El fanático nace y crece amando un equipo incondicionalmente, muchas veces irracionalmente, por lo que no admite un cambio que pueda destruir esa imagen, sobre todo, si no es por una razón deportiva, sino absurdamente política.

PPH. ¿Entonces crees que hay facciones que se aprovechan de esta situación para crear un divisionismo racial en el mundo deportivo?

JM. Por supuesto. Si una esfera de la sociedad estadounidense ha desterrado desde hace mucho las divisiones raciales, ha sido el deporte. Jugadores negros y de otras minorías como latinos figuran entre los mejores pagados de ligas profesionales como la NBA, la NFL, y la MLB, sencillamente, porque sus salarios se conceden por sus méritos y calidad deportiva, sin importar color de la piel.

PPH. ¿Tú crees que todos estos equipos puedan oponerse a estos cambios sin llegar a sufrir consecuencias profesionales?

JM. Por ahora sí, pero no sé hasta cuándo. La dictadura de la corrección política se basa en el miedo al escarnio público en esta era de redes sociales. El temor a decir algo porque pueda ofender a cierto sector es una manera de coartar la libertad de expresión y en estos tiempos, cualquier cosa se toma con sensiblería malintencionada.

Por suerte, los Bravos de Atlanta, otro equipo cuyo nombre hace referencia a los nativos americanos, ya dijo que ni siquiera va a valorar la posibilidad de cambiar.

Pero si estos grupos radicales siguen presionando hasta los extremos, ¿quién sabe si los patrocinadores de esos equipos caigan en las redes de la corrección política y amenacen con retirarles su apoyo a esas franquicias, si no aceptan buscar un nuevo nombre?

PPH. ¿Tú crees que el lenguaje deportivo también ha cambiado en los últimos años a consecuencia de esto?

JM. Probablemente sí, por cosas como las que te mencionaba anteriormente.

Y no sólo en el lenguaje. Por ejemplo, la Baseball Writers Association of America (BBWAA) concede varios premios al final de cada temporada, incluido el de Jugador Más Valioso (MVP).

El MVP lleva el nombre del juez Kennesaw Landis, quien fue el primer comisionado de la MLB entre 1920 y 1944.

Ahora resulta que quieren eliminar el nombre del juez Landis, porque dicen que tenía ideas y actitudes racistas.

Y ese es el peligro del revisionismo. Uno tiene que juzgar a las personas y los acontecimientos en el contexto en que se desarrollaron.

Tú no puedes juzgar a alguien del pasado por los patrones de conducta y morales de hoy, porque si no, tienes que borrar toda la historia.

Eso es precisamente lo que buscan estos radicales y nosotros sabemos el peligro que eso implica, pues venimos de un país donde un grupo de delincuentes secuestró la historia y la reescribió a su conveniencia.

Patricia Perez-Hidalgo, born in Havana, Cuba, and living in Miami since 2010. Majored in Spanish at FIU she currently works as a producer at Telemundo 51. Perez-Hidalgo is part of the Master of Science in Communication at FIU.  She also has a diploma from the Institute Ecumenical for Religious Sciences (ISECRE) located in Havana City.